Cada vez encontramos vehículos con carrocería SUV en más segmentos, y el Skoda Kamiq que hoy nos ocupa es un buen ejemplo de ello. De hecho, en la propia marca checa encontramos diversas opciones: el Karoq, un SUV compacto; el Kodiaq, un SUV grande; el Enyaq, un SUV eléctrico, e incluso versiones de aspecto crossover de modelos tradicionales apellidadas Scout.
Pues bien, en esta ecuación no podía faltar un SUV urbano, que en este caso es el Skoda Kamiq. Se trata de un modelo que comparte plataforma con sus hermanos de Grupo Volkswagen T-Cross o el Seat Arona, y que además dispone de un completo equipamiento de serie. ¡Vamos a conocerlo!
Sensaciones al volante del Skoda Kamiq
Una de las grandes ventajas de ponernos al volante de un coche como el Kamiq es que, como es el SUV más pequeño de la gama, su empuje es genial con cualquier motor. Incluso si montamos el bloque de acceso de gasolina 1.0 TSI de 110 CV tendremos fuerza suficiente en todo momento, ya que este propulsor tricilíndrico es perfectamente capaz de mover los tan solo 1.256 kg que pesa este vehículo si lo asociamos al cambio automático DSG.
Es evidente que no estamos ante un motor que destaque por ofrecer un nivel de prestaciones sobresaliente (para ello ya tenemos el bloque 1.5 TSI EVO en la gama), pero sus registros son buenos y nos permitirán tanto movernos por la ciudad como salir a la carretera con soltura.
En la zona baja del cuentavueltas no se muestra excesivamente enérgico, pero pasadas las 2.000 revoluciones entran en juego sus 200 Nm de par y el empuje es más que correcto.
Y todo ello con un comportamiento que le permite moverse como pez en el agua por la ciudad y defenderse a la perfección fuera de ella. En el ámbito urbano sus poco más de 4,20 metros de longitud lo convierten en un coche ideal para callejear. Si además equipamos la cámara de marcha atrás y el sistema de frenada de emergencia, la experiencia es gratificante y muy segura.
Y si salimos a la carretera o a la autopista podremos mantener la velocidad de crucero que queramos aprovechándonos de unas relaciones largas e incluso, si lo queremos, de un cambio automático DSG que nos permite ahorrar algo de combustible. Homologa un consumo cercano a los seis litros, aunque en conducción real lo normal es superar por poco los siete litros. Sea como sea, es una cifra correcta y que se mueve en la media del segmento.
Diseño con mucha personalidad
Probablemente lo mejor de la gama SUV de Skoda sea su diseño. Y es que en un segmento en el cual prácticamente todas las marcas tienen algún competidor, diferenciarse es vital para llamar la atención. Skoda lo hace mediante un diseño atrevido que incluso llega a diferenciarse de los modelos anteriores de la firma y marca su propio estilo.
No hay duda de que la vista frontal es la más llamativa del conjunto. Aquí destacan especialmente los grupos ópticos, divididos en dos niveles y que ceden la parte superior a la iluminación ambiental de tipo LED. Por su parte, el faro inferior es el que realiza las funciones principales de iluminación.
Las formas rectas y los ángulos marcados que vemos en los faros siguen en todo el frontal, especialmente en la parrilla. Está dispuesta en una posición muy horizontal y genera una gran sensación de amplitud, del mismo modo que la entrada de aire del parachoques. Y por si todo esto fuera poco, en la parte inferior del morro encontramos una moldura pintada en color aluminio mate que realza la deportividad del conjunto.
Por su parte, la vista lateral es más clásica… pero no por ello deja de ser atractiva. Para conseguir la mayor habitabilidad interior la marca ha apostado por alargar la distancia entre ejes y reducir los voladizos, lo cual se une a unas llantas de entre 16 y 18 pulgadas que disponen de diseños muy aerodinámicos y futuristas.
Finalmente nos fijamos en la zaga, que recuerda notablemente a la del compacto Skoda Scala y que presenta unos atractivos pilotos con tecnología LED y diseño en forma de boomerang. Todo ello se ve complementado por la inscripción “Skoda” ubicada en el portón en una disposición muy horizontal y por un parachoques que, del mismo modo que en el frontal, dispone de una moldura que simula un difusor y aporta dinamismo al conjunto.
Interior del Skoda Kamiq: más espacio del que parece
La espectacularidad del exterior se ve transformada en practicidad en el interior. Y es que Skoda sabe trasladar las soluciones “Simply Clever” a sus vehículos, haciendo que la vida a bordo sea mucho más amena que en otros vehículos de la competencia. Por dentro, el Skoda Kamiq es prácticamente idéntico al Skoda Scala, de manera que nos encontramos con un salpicadero bien rematado, con ajustes y materiales sobresalientes y con un sistema de infoentretenimiento que incluye de serie una pantalla de 8 pulgadas.
Este sistema dispone de conectividad con Android Auto y Apple CarPlay y se ve complementado por un monitor de 10,25” que hace la función de instrumentación digital en algunas versiones. En cualquier caso, personalmente creo que lo mejor del interior del Skoda Kamiq es la disposición lógica de todos sus mandos. Especialmente los del sistema de climatización, que están aislados de los menús de la pantalla y tienen un tacto fantástico.
Capítulo aparte merece la habitabilidad de este coche, que no deja de ser un pequeño SUV urbano. Y destaco su posicionamiento en el mercado porque resulta sorprendente la gran cantidad de espacio que ofrece para lo pequeño que es. No cabe duda de que en las plazas delanteras la habitabilidad es buena y la posición de conducción se consigue fácilmente, pero lo que realmente sorprende es el espacio que hay en la segunda fila de asientos.
Y es que tanto el acceso a las plazas traseras como el espacio disponible resultan sorprendentes. Hay que ser realmente alto para que la cabeza toque con el techo, y es prácticamente imposible que las piernas rocen con el asiento delantero. La nota negativa la pone la plaza central trasera, pero en un coche con una anchura tan limitada era de esperar.
Sea como sea, estamos ante un coche urbano con cuatro plazas válidas para adultos de cualquier altura, y eso no es algo que puedan decir todas las marcas. Por si todo esto fuera poco el maletero del Skoda Kamiq dispone de una capacidad de 400 litros, que encima se pueden ampliar hasta los 1.395 si abatimos los asientos traseros.
Equipamiento del Skoda Kamiq
El equipamiento del Skoda Kamiq en su versión Ambition resulta muy completo e incluye elementos poco habituales en todocaminos del segmento urbano, especialmente en materia de de seguridad e infoentretenimiento. Estos son los más destacables:
- Front Assist: se trata de un sistema de radar frontal que detecta la presencia de otros vehículos o elementos que se encuentren en la vía y es capaz de detener el vehículo para evitar un impacto inminente.
- Pantalla de 8 pulgadas: el sistema de infoentretenimiento Bolero cuenta con una pantalla central táctil de 8 pulgadas que ofrece de serie una gran conectividad para el teléfono mediante los protocolos Android Auto y Apple CarPlay.
- Virtual Cockpit: equipando el paquete “Kamiq Techno Plus” Skoda añade a la dotación de serie la instrumentación digital con pantalla de 10,25 pulgadas y elementos como la cámara de marcha atrás o el regulador y limitador de velocidad.
Otros elementos de equipamiento que forman parte de este pequeño SUV urbano son: climatizador bizona, botón de arranque, 8 altavoces, Bluetooth, retrovisor interior antideslumbrante, volante y pomo en cuero, reposabrazos central delantero, asistente de mantenimiento de carril, frenada de emergencia Front Assist, Skoda Connect, asistente de arranque en pendientes, llamada de emergencia, intermitentes dinámicos o elevalunas eléctricos.
Motor del Skoda Kamiq
El motor del Skoda Kamiq 1.0 TSI DSG Ambition es un bloque gasolina turbo de de 1.0 litros de cilindrada capaz de entregar una potencia de 110 CV y un par motor de 200 Nm. Equipa una caja de cambios automática de siete velocidades que transmite la potencia a las ruedas delanteras, acelerando de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 194 km/h. Por lo que respecta al consumo, homologa un gasto de 5,9 litros cada 100 km según el ciclo de homologación WLTP.
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