Importar un coche a España es un proceso que requiere cumplir con una serie de trámites y presentar documentación específica. Este procedimiento varía según el país de origen del vehículo, es decir, si proviene de un país miembro de la Unión Europea (UE) o de un país extracomunitario, siendo el proceso más fácil o complicado en función del país del que provenga el vehículo.
Es habitual que estos trámites burocráticos resulten engorrosos a la hora de lidiar con ellos, teniendo que entregar toda clase de documentación de la que nunca antes habías oído hablar y tratar con instituciones que trabajan a un ritmo pausado. Para ayudarte en el proceso, desde el renting de coches te explicamos cuál es la documentación necesaria para importar un coche a España, además de ayudarte con los detalles.
Importación de un coche a España desde un país de la Unión Europea
Si el coche proviene de un país de la UE, el procedimiento es más sencillo, pero sigue siendo necesario cumplir con ciertos requisitos. Para empezar, se debe contar con el contrato de compraventa o la factura de compra, que acreditan la titularidad del vehículo.
Además, es imprescindible presentar la documentación original del coche, que incluye el permiso de circulación y la ficha técnica del país de origen. Otro documento clave es la ficha técnica española, la cual se obtiene tras superar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en una estación autorizada.
Impuestos y emisiones
El pago de impuestos es otro paso fundamental. Se debe abonar el Impuesto de Matriculación mediante el modelo 576 de la Agencia Estatal Tributaria, un tributo cuyo importe está vinculado a las emisiones de CO₂ del vehículo. También se requiere pagar el Impuesto de Circulación en el ayuntamiento donde el propietario esté empadronado.
Asimismo, es recomendable comprobar si se debe abonar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), dependiendo de si el coche es nuevo o usado. Una vez cumplidos estos requisitos, se puede solicitar la matriculación en la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente.
Otro aspecto a considerar es la necesidad de contratar un seguro para el vehículo antes de su matriculación. Circular sin seguro en España es ilegal, por lo que es fundamental asegurarse de que el coche esté cubierto antes de utilizarlo en vías públicas.
Importación desde un país fuera de la Unión Europea
Cuando el vehículo procede de un país fuera de la UE, el proceso es más complejo debido a las normativas aduaneras y fiscales adicionales. En este caso, es obligatorio presentar la Declaración Única Administrativa (DUA), un documento emitido en la aduana tras la importación. También se debe contar con la factura original de venta o, en su defecto, el permiso de circulación del país de origen y la correspondiente documentación técnica del coche.
Además, es necesario aportar el Certificado de Conformidad Europea (CoC), que acredita que el vehículo cumple con las normativas europeas de homologación. En caso de no disponer de este certificado, se puede obtener una ficha reducida elaborada por un ingeniero titulado.
En términos de impuestos, los vehículos extracomunitarios están sujetos al pago de derechos arancelarios y del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en la aduana, cuya tarifa estándar es del 21% en Epsaña. También se debe pagar el Impuesto de Matriculación y el Impuesto de Circulación antes de solicitar la matriculación en la Jefatura Provincial de Tráfico.
Homologación y verificación de normativas
Uno de los aspectos más importantes en la importación de un coche es su homologación. Si el coche no cuenta con el Certificado de Conformidad Europea, puede ser necesario realizar modificaciones para adaptarlo a las normativas españolas. Entre los cambios comunes que pueden ser requeridos están la modificación de los faros, el velocímetro o los indicadores de dirección para cumplir con las especificaciones técnicas nacionales.
Los vehículos con más de 30 años pueden ser considerados como históricos y, en este caso, pueden acogerse a una normativa especial que facilita su importación y matriculación. Estos coches suelen estar exentos de ciertas modificaciones y requisitos, pero deben pasar una ITV específica. Además, aunque no esté relacionado con su importación, estos coches tienen permitido circular por Zonas de Bajas Emisiones, por lo que importar un coche histórico puede ser una solución ideal debido a su fácil tramitación y permisos.
Consideraciones adicionales para importar un coche a España
Importar un coche a España puede parecer un proceso burocrático extenso, pero con la documentación adecuada y siguiendo los pasos establecidos, se puede completar con éxito. Además de los requisitos legales y fiscales, es importante considerar otros aspectos como el transporte del vehículo hasta España. Dependiendo del país de origen, se pueden utilizar distintos métodos, como transporte marítimo, terrestre o aéreo, cada uno con sus propios costos y tiempos de entrega.
Es recomendable informarse con antelación y, en caso de dudas, acudir a asesores especializados o consultar fuentes oficiales como la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agencia Tributaria para evitar inconvenientes y garantizar un proceso sin contratiempos. Si bien el proceso puede ser complejo, importar un coche puede representar una buena inversión si se hace correctamente, permitiendo acceder a modelos exclusivos o precios competitivos que no se encuentran en el mercado español.
Aunque importar un coche puede traer beneficios, sigue siendo un procedimiento que mucha gente considera demasiado engorroso y lleno de ajetreo. Si lo que buscas es hacerte con un coche a un precio inferior a la compra pero no quieres complicaciones, el renting de coches es ideal para ti. Disfruta de un coche nuevo a cambio de una cuota mensual fija que incluye todos los gastos asociados al vehículo.