Los coches eléctricos están en boca de todos por la importancia que han adquirido los últimos años a raíz de las distintas medidas que han favorecido su compra y uso. Desde las zonas de bajas emisiones, que se implantará en todos los municipios cuya población supere los 50000 habitantes, hasta ayudas para la compra de vehículos eléctricos como el Plan Moves III (ampliado hasta julio de 2024).
Al hablar de coches eléctricos, es común mencionar los puramente eléctricos, los híbridos y los híbridos enchufables, ignorando el resto de tipos de vehículos eléctricos existentes, pero hay más aspectos a tener en cuenta. Sin importar si estás pensando en adquirir un coche eléctrico o simplemente quieres conocer los distintos tipos que existen, desde el renting de coches te contamos todo lo que necesitas saber para aclarar tus dudas.
¿Cómo se denominan los coches eléctricos?
Los coches eléctricos obtienen la nomenclatura EV, proveniente del término en inglés electric vehicle. Por lo tanto, las siglas de los distintos tipos de vehículos eléctricos se otorgan en función de la energía que emplea para funcionar, así como del tipo de motor usado para el desplazamiento.
BEV: Vehículo eléctrico de batería
El BEV (Battery Electric Vehicle) o vehículo eléctrico de batería hace referencia a todos aquellos vehículos que se desplazan mediante la energía eléctrica almacenada en baterías. Estos coches no cuentan con ningún tipo de motor de combustión, por lo que no emiten ninguna emisión directa al desplazarse. Debido a esto, todos los vehículos de esta categoría poseen la etiqueta de cero emisiones de la DGT.
PHEV: Vehículo híbrido enchufable
Los vehículos híbridos enchufables, o plug-in hybrid electric vehicle en inglés, están cobrando relevancia en el mercado automotriz por contar con la etiqueta ECO de la DGT y poseer una autonomía superior a otros vehículos eléctricos. Este tipo de automóvil combina un motor de combustión interna con otro eléctrico que se alimenta mediante baterías recargables, por lo que es capaz de adaptarse a todo tipo de circunstancias y trayectos. Su carga se efectúa enchufando el vehículo a una fuente de batería eléctrica.
Los híbridos enchufables poseen la ventaja de ser capaces de adaptarse a distintos tipos de trayectos y circunstancias gracias a sus dos motores, cuyo uso se alterna en función de las necesidades de conducción y la batería. Asimismo, recorren mayores distancias que la mayoría de vehículos eléctricos. En contrapartida, su precio de compra suele ser ligeramente superior al de coches que solo poseen un tipo de motor.
HEV: Vehículo híbrido no enchufable
Los híbridos no enchufables son uno de los tipos de vehículo eléctrico más conocidos por sus similitudes con los coches de diésel o gasolina. Estos automóviles se desplazan principalmente mediante un motor de combustión interna, que combina con un motor eléctrico y baterías que se recargan con la energía generada por la conducción, provocando que el consumo de combustible disminuya.
Por lo general, el motor eléctrico dota a este tipo de vehículos de una eficiencia superior a la de los automóviles convencionales. Asimismo, no hace falta preocuparse por su autonomía ya que las baterías se recargan automáticamente mediante el motor térmico y la energía de las frenadas. Sin embargo, el uso de combustible provoca que a la larga el gasto económico sea superior al de otros coches eléctricos.
MHEV: Vehículo microhíbrido
Los micro híbridos o híbridos ligeros son similares a los híbridos no enchufables, ya que se apoyan principalmente de un motor de combustión interna para desplazarse. Los híbridos ligeros combinan este motor con un sistema eléctrico que va desde los 12 voltios hasta los 48, ayudando así a reducir las emisiones de combustible pero funcionando en la práctica como un vehículo de combustión interna.
EREV: Vehículo eléctrico de autonomía extendida
Los vehículos eléctricos de autonomía extendida, extended range electric vehicle en inglés, son el tipo de automóvil eléctrico menos frecuente y su funcionamiento es más complicado de entender. Estos coches se desplazan mediante un motor eléctrico, al igual que los de batería, que combina con un generador de combustión interna cuya única función es cargar las baterías, por lo que son puramente auxiliares.
Este método hace que posean una autonomía considerablemente superior a los coches eléctricos de batería, ya que ésta se va recargando automáticamente mediante la conducción. En algunos casos, estos vehículos son denominados como PHEV-RE.
FCEV: Vehículo eléctrico de pila de combustible
Los vehículos de pila de combustible hidrógeno son el tipo más novedoso de coche eléctrico y uno de los que más proyección tienen de cara a los próximos años, ya que son varios los fabricantes que han apostado por el hidrógeno como fuente de energía.
Estos vehículos generan la energía que usan para desplazarse mediante una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno, lo cual genera una corriente eléctrica que alimenta la pila de combustible. Si bien estos coches tienen una autonomía superior al de la mayoría de coches eléctricos y no generan ninguna emisión, son más complicados de producir por la cantidad de hidrógeno que se necesita.En definitiva, hay múltiples tipos de vehículos eléctricos distintos, cuyas características varían en función de sus motores y su forma de recargar las baterías. Por lo tanto, el mejor tipo de vehículo eléctrico cambia según las necesidades de movilidad y las preferencias de cada individuo. ¿Quieres hacerte con un vehículo eléctrico de algún tipo en concreto? El renting de coches te permite ponerte al volante de uno a cambio de una cuota mensual fija con todos los gastos incluidos.