Las gafas de sol son mucho más que una cuestión estética: se trata de una herramienta muy útil que protege nuestra visión cuando la iluminación externa es demasiado fuerte. Muchas personas utilizan gafas de sol al momento de conducir, pues así les resulta más sencillo visualizar la carretera.
De hecho, lo recomendable es que usemos las gafas para evitar los deslumbramientos o hacer sobreesfuerzos con la vista, pues esto puede resultar peligroso durante la conducción. Por esta razón, a continuación compartimos en renting de coches algunos tips para tener en cuenta al momento de elegir unas gafas de sol para conducir.
Ventajas de conducir con gafas de sol
Reducción del deslumbramiento
Las gafas de sol ayudan a reducir el deslumbramiento causado por la luz solar intensa y los reflejos en el camino, como el brillo del sol sobre el asfalto mojado o la nieve. Esto mejora la visibilidad y permite al conductor mantenerse concentrado en la carretera.
Protección UV
Las gafas de sol de calidad están diseñadas para filtrar los rayos ultravioleta (UV). Esto protege los ojos del conductor contra el daño solar a largo plazo y reduce el riesgo de desarrollar condiciones oculares relacionadas con la exposición excesiva a los rayos UV, como cataratas o degeneración macular.
Mayor comodidad
Conducir bajo la luz solar directa puede causar fatiga ocular y molestias. Las gafas de sol reducen este malestar al disminuir el brillo y proporcionar una visión más cómoda y relajada, lo que puede contribuir a una experiencia de conducción más placentera y segura.
Mejora del contraste y la percepción del color
Al reducir el brillo y el resplandor, las gafas de sol pueden mejorar el contraste y la percepción del color, lo que permite al conductor distinguir con mayor claridad los objetos y señales en la carretera. Esto es especialmente útil en condiciones de luz intensa o cuando se conduce en áreas con sombras pronunciadas.
Recomendaciones para elegir las mejores gafas de sol
Lo más importante de todo: una visión clara
Escoger las gafas perfectas para conducir es un asunto muy importante. Primero, necesitamos que nuestra visión sea nítida y sin problemas; pero, además, es clave que las gafas dejen pasar suficiente luz para ver bien. Ten en cuenta que algunas gafas de sol muy populares son demasiado oscuras para manejar, así que hay que tener cuidado y elegir sabiamente.
Tipos de gafas de sol para conducir
Te recordamos que en el mercado te ofrecen dos opciones principales: en primer lugar tenemos las gafas tintadas, que son las que mantienen la misma intensidad de sombra en las lentes sin importar las condiciones de luz. Este tipo de tinte también se puede aplicar a gafas graduadas.
Dentro de este grupo, también debemos considerar las gafas polarizadas. Estas lentes están equipadas con una lámina especial que permite el paso de luz en una sola dirección. Generalmente, están polarizadas de forma vertical, lo que significa que cuando la luz se refleja en una superficie horizontal que podría causar deslumbramiento, la lámina especial la bloquea, evitando la ceguera momentánea.
Por otro lado, existe una segunda alternativa: se trata de las gafas fotosensibles, que ofrecen la ventaja de ajustar automáticamente el nivel de oscuridad del tinte según las circunstancias de luz del ambiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las gafas que únicamente reaccionan a la luz ultravioleta no son adecuadas para conducir, ya que el parabrisas del vehículo actuará como un filtro y limitará la respuesta de la fotosensibilidad.
Para evitar este problema, es recomendable buscar gafas que no solo reaccionen a los rayos ultravioleta, sino también a la luz visible al momento de adquirirlas. De esta manera, nos aseguramos de que se adaptarán correctamente a las diferentes condiciones lumínicas a las que nos enfrentamos al conducir. En caso de dudas, siempre podemos acudir a una óptica, donde los profesionales nos asesorarán para elegir las gafas de sol más adecuadas para la conducción.
Otras recomendaciones a tener en cuenta
Cuidar nuestros ojos es fundamental, y elegir cuidadosamente las gafas solares es parte de ese cuidado. Si las gafas no cumplen con las certificaciones adecuadas, podrían actuar como una especie de lupa, aumentando el daño solar en lugar de proteger nuestros ojos.
Por lo tanto, es esencial solicitar en la óptica las etiquetas y certificaciones que demuestren que las gafas han pasado los controles de calidad necesarios para evitar este riesgo. Asimismo, es importante evitar completamente el uso de lentes con tono amarillo para conducir, especialmente por la noche, ya que pueden dificultar la visibilidad de señales y objetos en la carretera.
Además, el tamaño adecuado de las gafas es crucial: unas gafas demasiado pequeñas pueden causar dolor de cabeza y molestias en las sienes, mientras que unas demasiado grandes pueden deslizarse constantemente y requerir ajustes frecuentes, lo que podría convertirse en una distracción peligrosa al volante.