El motor es el corazón de un vehículo, el componente más importante del que depende el rendimiento, impulso, consumo y todo lo que tiene que ver con su funcionamiento. Arreglar una avería de esta pieza puede acarrear un gasto muy elevado, por lo que es fundamental cuidarlo adecuadamente, extremando las precauciones. Una de las causas que pueden generar un desperfecto en el motor es el sobrecalentamiento, tanto del propio motor como de sus componentes.
Un motor puede verse sobrecalentado por múltiples causas, la mayoría provocadas por un desperfecto en ciertas piezas del vehículo. ¿Quieres saber cuáles son las principales causas del sobrecalentamiento del motor, así como los síntomas que aparecen cuando se da este suceso? Desde el renting de coches te damos todos los detalles para que mantengas la temperatura óptima del motor y no tengas que preocuparte por averías y facturas del taller desorbitadas.
¿Cómo saber si mi motor se está sobrecalentando?
Hay diversas formas de saber si el motor de tu vehículo se está calentando de más. La más habitual es el indicador del propio coche, que está en el tablero del automóvil y mostrará mediante una aguja la temperatura del motor. Sin embargo, puede haber ocasiones en las que el motor sufra de sobrecalentamiento sin llegar a temperaturas muy altas, por lo que a continuación te explicamos otros métodos para reconocer este problema:
- Ruidos extraños: el calor provocará que los componentes del motor se dilaten y alcancen un mayor tamaño, lo cual ocasionará roces y toques entre las piezas y generará ruidos extraños.
- Vibraciones del vehículo: un aumento de temperatura del motor puede provocar que el coche vibre, suceso que también ocurre cuando las temperaturas son extremadamente frías.
- Humo por el capó: el sobrecalentamiento del motor emitirá humo, normalmente de color blanco o incluso azul, que saldrá del capó.
- Olor a quemado: las altas temperaturas pueden provocar que algunos componentes se quemen, especialmente los de plástico o los que están pegados al motor, provocando un fuerte olor a quemado.
Según los expertos, la temperatura óptima del motor es de 90ºC, por lo que es crucial prestar atención a todos estos indicios para asegurarnos de que el motor del coche funciona como es debido.
Causas que provocan el sobrecalentamiento del motor
Hay diversas causas que pueden generar que un motor se sobrecaliente y alcance temperaturas no recomendadas. La gran mayoría se originan debido a averías de algunas piezas, provocadas por falta de mantenimiento. A continuación te explicamos cuáles son las más comunes y a qué componentes afectan.
Fallos en la bomba de agua
Se trata de uno de los contratiempos más habituales, ya que es la pieza que se encarga de hacer circular el líquido refrigerante por el radiador y el motor. Por lo tanto, un fallo en la bomba de agua haría que el motor no se refrigere como debería, provocando un aumento de temperatura significativo.
Mal uso del aceite
Un uso y mantenimiento adecuado del aceite del motor es vital para su correcto funcionamiento. Además de elegir el aceite adecuado, será fundamental cambiarlo cuando lo recomiende el fabricante. Normalmente esta sustitución se realiza cada 5.000 kilómetros.
La principal función del aceite es lubricar el motor, pero en segundo lugar, también se encarga de refrigerarlo. Una falta de aceite provocaría una fricción de las piezas por la falta de lubricación y el sobrecalentamiento del motor como consecuencia de este roce.
Fallos en el circuito de refrigeración
La falta de líquido refrigerante ocasionará que el motor no pueda enfriarse y se caliente más de lo que debería. Esta escasez puede ser provocada por varios factores, entre ellos la ya mencionada bomba de agua.
Algunos de los fallos más comunes del sistema de refrigeración de un coche son fugas en algunos componentes, como por ejemplo los manguitos. Asimismo, también se puede dar por taponamientos que ocasionen que las piezas no funcionen como deberían.
El termostato no funciona correctamente
El termostato es una de las piezas claves que se asegura de que el motor mantenga una temperatura adecuada, ya que es el encargado de abrir y cerrar el circuito de refrigeración entre el motor y el radiador. Esto es, cuando el motor se calienta, el termostato se abre para que el líquido refrigerante lo enfríe.
Cuando esta pieza está cerrada, puede llegar a atascarse, provocando que cuando el motor se caliente no reciba líquido refrigerante para reducir su temperatura. Normalmente los fallos de este componente son ocasionados por el óxido, lo cual provoca que se mantenga cerrado.
Obstrucción en el radiador
El radiador enfría el líquido que circula por el motor, por lo que es un componente vital para evitar que este se sobrecaliente. El radiador puede ser obstruido por múltiples razones, algunas tan banales como que se llene de insectos. Esta obstrucción generará que el líquido no se mueva como debería, calentando el motor de más.
Evita estar parado mucho tiempo
Estar parado mucho tiempo, como por ejemplo en un atasco, puede generar que el aire no se adentre en el motor como debería. Si esto ocurre, lo más recomendable es apagar el aire acondicionado y encender la calefacción a máxima temperatura, lo que ayudará a liberar el calor del motor.
¿Cómo evitar estos problemas?
La mayoría de estos problemas son ocasionados por un mal funcionamiento de las piezas, ya sea por fugas u obstrucciones, que suelen provocar que el líquido refrigerante no circule correctamente o no llegue al motor. Por lo tanto, la solución más eficaz es realizar un correcto mantenimiento del coche, además de revisar las piezas del motor con cierta frecuencia para asegurarse de que no sufren de ningún desperfecto o un desgaste fuera de lo común.
En definitiva, es importante estar atento mientras conduces a cualquier señal que pueda dar tu vehículo de que el motor está sobrecalentándose, como ruidos extraños provenientes de este componente o humo emanado por el capó. Hay distintas causas que pueden provocar este sobrecalentamiento, generalmente ocasionado por el mal estado de ciertas piezas, y la forma de prevenirlas es realizar un correcto mantenimiento del coche.
Un mal funcionamiento del motor es un gran problema para cualquier conductor, ya que las reparaciones suponen un gasto importante de dinero. ¿Quieres dejar de preocuparte por las averías? Con el renting de coches es posible, ya que tanto el mantenimiento del vehículo como las averías están incluidas en la cuota mensual del renting. También puedes olvidarte de tener que buscar un seguro y de todos los gastos asociados a la propiedad del coche, ya que estos correrán por cuenta de la empresa arrendadora de renting.