Somos conscientes de que nuestra vida cambia constantemente, igual que nuestros gustos y preferencias. Elegir un coche no resulta una tarea fácil, pues hay que tener en cuenta varios aspectos a la hora de tomar la decisión, aunque por supuesto, esto resulta más fácil con el renting, pues esta opción te permite cambiar de coche cuando tú quieras.
A continuación te explicamos los principales motivos para cambiar tu coche de renting por otro nuevo, ¡Luego, tú decides si te interesa pasarte a la movilidad flexible o no!
¿Obsolescencia? No, gracias ¡Queremos estar a la última!
Uno de los motivos principales que a todo conductor le hace plantearse el cambio de vehículo es que este quede obsoleto. Todos hemos conocido a un amigo que nos ha enseñado su nuevo coche, y de repente descubrimos un listado infinito de avances que facilitan la conducción: digitalización de toda la información, pantallas táctiles, conectividad, comandos de voz, automatización… y en este momento nos resulta inevitable sentir cierto grado de envidia, puesto que nuestro coche no goza de todas estas ventajas.
Nos gusta estar a la última, disfrutar de los avances más innovadores que hagan de nuestros trayectos en coche una experiencia más confortable y segura. La tecnología aplicada a la automoción avanza a pasos agigantados, y prácticamente cualquier coche de hoy en día ya cuenta con un gran listado de todos estos avances, que hasta hace unos años eran inalcanzables para la mayoría de usuarios ¡Renovarse o morir!
La ventaja del renting es que todos los coches son de fabricación nueva, por lo tanto, cuentan con un equipamiento de última generación.
La incertidumbre de las nuevas energías
La eficiencia energética es uno de los factores más decisivos a la hora de elegir un coche. Buscamos un vehículo que tenga un consumo contenido, ya que esto supone uno de los mayores gastos de mantenimiento, pero ¿Qué combustible elegimos? ¿Eléctrico, híbrido, de gas licuado… o continuamos con la gasolina?
Hace años nos vendieron que el diésel era menos contaminante y más económico que la gasolina. Actualmente el gasoil está en el punto de mira de la crítica internacional, y por supuesto, penalizado por las supuestas emisiones nocivas al entorno.
Las nuevas energías aplicadas al motor, como la eléctrica, el gas licuado y los híbridos siguen siendo un incógnito sobre el éxito de su continuidad, pero con el renting puedes hacerte con uno de estos coches ahora y cambiarlo en tres o cuatro años si las tendencias en consumo energético también cambian. No asumas riesgos innecesarios.
Las restricciones de acceso a las grandes ciudades
Ya es conocido por todos que ciudades como Barcelona y Madrid han puesto en marcha un plan medioambiental para restringir el acceso a los coches más contaminantes al centro de la ciudad. Esta medida afecta a todos los vehículos de gasolina matriculados antes del año 2000 y a los vehículos diésel matriculados antes del 2006.
Todos los coches de renting, además de ser de fabricación reciente, cuentan con un distintivo medioambiental que los hace aptos para circular por las ciudades sin ningún tipo de restricción.
Las tendencias marcan nuestros gustos
No lo podemos negar, cuando somos jóvenes buscamos un coche barato y deportivo, cuando formamos una familia queremos un coche seguro y espacioso, y conforme nos hacemos mayores, preferimos vehículos más cómodos y accesibles.
La decisión a la hora de hacerse con un coche viene muy marcada por las tendencias del mercado en cada momento. Ahora mismo, por ejemplo, están de moda los coches SUV. Usuarios que nunca antes se habían planteado hacerse con un coche todocaminos, ahora se suman a esta nueva demanda que está al alza.
Con el renting puedes cambiar tu coche cada 3, 4 o 5 años, por lo que, si quieres, podrás estar siempre a la última.
Un coche para cada etapa de nuestra vida
Dependiendo de la situación personal de cada uno, en cada etapa personal y profesional necesitamos un tipo de vehículo u otro. Por ejemplo, cuando somos jóvenes preferimos un coche compacto y económico con el que realizar desplazamientos diarios y durante el fin de semana. En cambio, si formamos una familia necesitamos coche más espacioso.
La incertidumbre por el puesto laboral también hace que muchos usuarios tengan trabajos y residencias de forma temporal. En este caso, es más conveniente que nunca hacerse con un coche de renting y tener la seguridad de poder finalizar el contrato o cambiarlo por otro modelo a corto plazo.
También es muy habitual que en función del trabajo que tengamos necesitamos un tipo de vehículo u otro. Por ejemplo, puede que hoy necesites un coche compacto para visitar clientes y el día de mañana te haga falta una furgoneta para transportar mercancía.
Olvídate de ataduras y vive el presente. Conduce el coche que necesitas en cada momento. Entra en Swipcar y encuentra las mejores ofertas en coches de renting ¿Y tú, todavía no practicas la movilidad flexible?