Son muchos los que nos preguntan si realmente merece la pena hacer un renting de coches y cuál es el secreto de que tantas personas y empresas escojan este servicio. Y también son muchas las falsas creencias que circulan en internet y en el imaginario colectivo sobre qué es y cómo funciona en renting.
En este artículo respondemos a las preguntas más candentes sobre el renting de coches y desmontamos los 6 mitos más frecuentes que lastran la decisión de muchos que podrían disfrutar de las ventajas de un servicio que puede dar respuesta a lo que están buscando. Descubre a continuación qué es y qué NO es en realidad el renting.
El renting es una pérdida de dinero
A priori, si no sabes cómo funciona, el renting te puede parecer un saco roto. Esto se debe a que tenemos muy interiorizada la idea de que la única forma de conducir el coche que necesitas es comprándolo, y que al alquilar estás tirando el dinero. Principalmente, porque asociamos la compra de un coche con la compra de una vivienda.
Sin embargo, a diferencia de la compra de una casa o un piso, comprarse un coche no es una inversión. Cualquier vehículo, a excepción de los coches de colección, sufre una depreciación de hasta un 60% de su valor en los primeros 5 años de vida útil, por lo que es imposible recuperar lo que habías pagado por el mismo, a lo que se le suman los gastos de seguro y mantenimiento asociados a la propiedad de un vehículo.
Lo cierto es que un renting de coches no es más que invertir tus ingresos en un activo, pudiendo despedirte de gastos como el seguro, matriculación, ITV, mantenimiento, visitas al taller, recambio de piezas y hasta varios cambios de neumáticos. Todos estos gastos son asumidos por la empresa de renting, que en todo momento es propietaria del vehículo contratado.
Hay que pagar una entrada
Siguiendo con los falsos mitos sobre el renting de coches, otra idea errónea es que para acceder a este alquiler a largo plazo tendrás que pagar una fianza, un depósito inicial o una entrada. Nada más lejos de la realidad. Con el renting disfrutas del coche o la flota de coches que necesitas sin pagar de más, sin cuotas extras y sin pagos iniciales o finales.
Con Swipcar, el primer pago se corresponderá con la primera cuota del primer mes de uso del vehículo. Sin embargo, y aunque no es lo habitual, puede que otras empresas de renting sí exijan un pago inicial o fianza, por lo que asegúrate de leer bien las condiciones del contrato antes de firmar.
Hacer un renting sale más caro que comprar un coche
Nos encontramos ante otro mito muy extendido sobre el renting: comprar es más barato que hacer un renting. Ante la eterna disputa entre la compra versus el renting, la respuesta pasa por hacer un simple cálculo. Al importe total de la compra súmale los gastos que tendrás durante los primeros años de uso, desde puesta en circulación, matriculación, seguro, ITV, mantenimiento, etc.
En cambio, la cuota mensual de renting contempla todos estos gastos, por lo que no tendrás que preocuparte por sorpresas en la factura del taller ni que buscar un seguro económico pero que cubra unos mínimos, Con el seguro a todo riesgo y todos los gastos incluidos del renting, te simplificamos la vida con un único pago mensual. Haz las cuentas y decide por ti mismo.
Sin entrada, sin financiaciones o sin tener que endeudarte, el renting es una solución que permite acceder al vehículo que quieres conducir de forma asequible y sin tener que atarte al mismo coche durante toda la vida.
El renting es sólo para empresas y autónomos.
Falso. El renting está disponible tanto para pymes y autónomos como para particulares. Esta falsa creencia viene por el hecho de que, en sus inicios, el renting era un servicio exclusivo para empresas y autónomos. Pero desde hace unos años para aquí, esta modalidad se ha abierto a todas las personas que quieran beneficiarse de sus múltiples ventajas, con opciones para todas las edades, gustos y presupuestos.
No se puede cancelar un contrato de renting
A pesar de que este es uno de los miedos más frecuentes de los que se plantean hacer un renting, lo cierto es que no deja de ser un mito más. Los contratos de renting tienen una duración que oscila entre 1 y 5 años, sin embargo, si surge algún imprevisto o cambias de opinión, puedes anular el contrato comunicándolo a la empresa de renting con la que has contratado el vehículo.
Si la decisión de romper el contrato no es por causas justificadas, podrías incurrir en una penalización calculada en función del periodo restante hasta la finalización del contrato y otros aspectos. Toda esta información estará debidamente explicada en las condiciones del contrato, por lo que este supuesto no te pillará desprevenido.
No puedo personalizar un coche de renting
Aunque es cierto que no está permitido hacerle modificaciones estructurales al vehículo de renting una vez entregado, sí es posible solicitar modificaciones en el momento de la contratación, como por ejemplo que tu vehículo de renting esté rotulado, que incorpore una cámara frigorífica o un portabicicletas.
Consúltalo con la empresa de renting a la que acudas, y no olvides preguntar cuánto incrementará el periodo de entrega la incorporación de los elementos personalizados que solicites.
No lo pienses más y estrena tu próximo coche de renting
Ahora que ya conoces los mitos más comunes sobre el renting, se abre ante ti un mundo de posibilidades. Dispones de una amplia gama de vehículos entre los que elegir, desde cuotas económicas hasta para presupuestos más holgados.
Tú decides la duración de tu contrato y el kilometraje, y el coche que hayas seleccionado llegará en cuestión de pocas semanas. Sin complicaciones, sin trámites interminables y sin comisiones ni pagos extra.