Recibir una multa de tráfico es una experiencia que numerosos conductores experimentan a lo largo de sus años en la carretera. Sin importar si se trata de exceso de velocidad, aparcar en un lugar prohibido o despistarse con los intermitentes, tener que abonar el pago de una “receta”, como se denominan coloquialmente a las multas, es algo común.
Según el estudio de multas realizado anualmente por la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2023 se emitieron un total de 5.542.178 propuestas de sanción en España, lo que se traduce en 15.184 multas diarias. Este mismo estudio permite conocer más datos sobre estas sanciones, como cuáles son las multas más típicas que reciben los conductores españoles. Te las contamos desde el renting de coches, así como el importe de estas infracciones, para que no sufras de sorpresas desagradables tras conducir.
Exceso de velocidad: la multa más común
La multa más frecuente es la de exceso de velocidad, estando presente en 2 de cada 3 denuncias en la Unión Europea. El importe a abonar por esta infracción varía significativamente en función de por cuánto se ha excedido el límite, comenzando por los 100€ y pudiendo alcanzar los 600€ más la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.
Asimismo, superar los 60 km/h en poblado o los 80 km/h en vías interurbanas constituye un delito contra la Seguridad Vial. Además de la multa más alta posible, esto supone la retirada del carnet de conducir entre un año y cuatro, la obligación de realizar trabajos en beneficio de la comunidad e incluso una pena de prisión de 3 a 6 meses.
No llevar el cinturón de seguridad puesto
El cinturón de seguridad es uno de los elementos más importantes en lo que a seguridad vial respecta, logrando salvar miles de vidas desde que se implementó. Sin embargo, ya sea por falta de costumbre o por creer que nada les va a ocurrir, no son pocos los conductores que se aventuran a la carretera sin atarse el cinturón de seguridad, lo que supone una infracción grave sancionada con una multa de 200€ y la pérdida de 4 puntos en el carné.
Circular tras consumir alcohol o drogas
Si bien todas las acciones que conllevan una multa suponen un riesgo para la seguridad vial, conducir tras el consumo de alcohol o drogas es una de las más peligrosas para el resto de conductores, al nublar los sentidos del consumidor. Tanto es así que, según datos de la DGT, el alcohol está presente entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales, siendo una de las mayores fuentes de siniestros.
La gravedad de esta acción se ve reflejada en su sanción. Si se detecta un resultado positivo por consumo de drogas, se impone una sanción económica de 1.000 euros y se descuentan seis puntos del carné de conducir. Asimismo, se pueden aplicar las siguientes sanciones: prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos comunitarios de 30 a 90 días. Además, el carné de conducir se puede retirar por un periodo de uno a cuatro años, similar a los excesos de velocidad más graves.
Las sanciones por conducir tras haber consumido el alcohol son similares, si bien depende de la cantidad de alcohol en sangre. Para niveles de hasta 50 mg/l de alcohol en aire espirado, se impone una multa de 600 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir. Si la concentración de alcohol es entre 50 y 60 mg/l la sanción asciende a 1.000 euros y se pierden seis puntos, así como para conductores reincidentes. Si se superan los 60 mg/l, la multa es la misma que por consumir drogas.
Mirar el móvil mientras se conduce
El mirar el móvil mientras se circula por carretera es un problema que lleva varios años vigente, y que continúa agravándose por el aumento del uso de los teléfonos móviles. Especialmente en el interior de pueblos y ciudades, donde la velocidad máxima es de 30 kilómetros por hora, es habitual ver a conductores confiados que hacen uso de sus móviles para hablar con amigos o familiares, más aún cuando se ha de cambiar de canción o especificar un destino en el GPS.
Al igual que ocurría con el consumo de alcohol y drogas, las distracciones al volante son una de las causas más comunes de accidentes en carretera. Debido a esto, el uso del móvil mientras se conduce es considerada una falta grave según el Reglamento General de Circulación, constituyendo una sanción de 200€ y la retirada de seis puntos en el carnet de conducir.
No abonar el peaje
Pese a que esta multa pueda resultar extraña, más aún si se tiene en cuenta que la mayoría de peajes funcionan a través de una barrera levadiza, lo cierto es que pasar un peaje sin abonar el importe necesario es una práctica extendida entre numerosos conductores. Se trata de una infracción leve, menor que las casuísticas anteriores, sancionado con una multa de 100€, que puede ascender hasta los 200€ si el conductor abandona el vehículo.
Aparcar en zonas prohibidas
Aproximadamente el 10% de las multas en España se relacionan con esta infracción. Algunos ejemplos comunes de esta multa incluyen estacionar sobre la acera, en doble fila o en plazas reservadas para minusválidos o para carga y descarga. Si el automóvil está en una zona de estacionamiento regulado, la sanción es leve, mientras que será considerada como grave cuando el vehículo bloquee el tráfico o los pasos de peatones, lo que resulta en una multa de 200 euros y la posibilidad de la pérdida de dos puntos en el carné.
Existen otras multas comunes, como circular sin tener la ITV en regla o con los neumáticos sin presión, sin embargo, estas 6 sanciones son las más comunes en España, destacando el exceso de velocidad, mirar el móvil mientras se conduce y la conducción bajo el efecto del alcohol o las drogas. Desde el renting de coches recordamos que la mejor forma de evitar las multas es conducir utilizando el sentido común y respetando la normativa vigente, garantizando tanto tu seguridad como la del resto de conductores.