Sabemos que entre nuestros clientes hay personas más que experimentadas en conducción. Sin embargo, precisamente con la experiencia, solemos coger manías que pueden aumentar las probabilidades de sufrir accidentes. Por eso es tan importante que conozcas estos 7 consejos de expertos sobre cómo ser buen conductor, que te ayudarán a evitarte más de un susto.
Claves para saber cómo ser un buen conductor
- Atención plena en carretera
- Postura al volante
- Conducción con dos manos
- El respeto a los límites de velocidad
- Comunicación con otros conductores
- Mantener las medidas de seguridad
- Conducir de forma sostenible
Un poco de autocrítica no viene mal de vez en cuando, si es para mejorar, ¿no crees? Considéralo un reciclaje o repaso de educación vial, que nunca va mal.
¡Pregúntate si cumples con todos los criterios y seguro que descubrirás nuevas oportunidades para mejorar tu conducción! Hasta es probable que empieces a conducir de forma mucho más cómoda o recuerdes algo esencial que ya habías olvidado.
Atención plena en carretera
Los primeros meses después de sacarnos el carnet de coche, la mayoría estamos muy nerviosos al coger el volante, vamos con mil ojos y aunque eso reduce las posibilidades de tener accidentes, te hace conducir de forma muy tensa.
Por suerte, eso se pasa con la experiencia. Ganamos seguridad y empezamos a conducir de forma más relajada. A veces ponemos el piloto automático mientras conducimos y pensamos en otras cosas, aunque seguimos conduciendo con los ojos sobre la carretera, por lo tanto no es un problema.
Sin embargo, lo que sí es un problema es cuando abusamos de esta comodidad y sobreestimamos nuestra capacidad de reacción, conduciendo mientras miramos el Instagram, o peor, leemos y escribimos mensajes.
Está bien que te sientas seguro conduciendo, pero otra cosa es bajar la guardia, aunque sea un instante. Cuando conduzcas, hazlo con cautela y siempre pon toda la atención posible en la carretera.
Postura al volante
Un factor que suele cambiar mucho con la costumbre es la postura al conducir. Entendemos que tienes un estilo concreto de conducción y que te gusta hacerlo de una forma cómoda, pero hay una postura con la que ganas en maniobrabilidad, rapidez y tu espalda no sufrirá tanto.
Es importante mantener la espalda pegada al respaldo y las piernas un poco flexionadas (para llegar a los pedales), de la misma forma que indica la propia DGT en sus ilustraciones:
Fuente: Revista Tráfico y Seguridad Vial de la DGT
Conducción con dos manos
Precisamente por la costumbre y la cantidad de distracciones que tenemos, o por pura comodidad, también tendemos a dejar de conducir con las dos manos, contradiciendo lo que nos enseñaron en la autoescuela.
Esto lo hacemos sobre todo en la ciudad, cuando conducimos a baja velocidad, aunque hay personas que siempre conducen así.
Al conducir solo con una mano estás reduciendo significativamente tu capacidad de reacción ante cualquier imprevisto. Solo por el hecho de tener tu otra mano en otro lugar que no es el volante, cambias de postura y puedes reducir la cantidad de maniobras que puedes realizar y conseguir parar el coche a tiempo.
Así que ya sabes: ¡Las dos manos al volante!
El respeto a los límites de velocidad
A la hora de colocar los límites de velocidad en cada tramo de la carretera, los expertos tienen en cuenta muchos factores y deciden cuál es la velocidad máxima segura para circular.
Sin embargo, cuando cogemos experiencia al volante tendemos a pensar que por nuestra pericia adquirida podemos sobrepasar los límites sin correr peligro. Error.
Los límites existen y nos afectan a todos en la carretera, hay que respetarlos tanto si quieres conducir con seguridad como si te quieres ahorrar más de una multa.
Comunicación con otros conductores
Cuando estamos tanto en carretera como por ciudad, aprendemos a leer y predecir los movimientos de otros conductores. Esto se ha vuelto algo necesario en muchas localidades de España, puesto que algunos conductores experimentados han dejado de usar los intermitentes para indicar algo tan delicado como en qué momento van a salir de una rotonda.
Pero hay casos más graves, en los que ni siquiera indican cuándo van a cambiar de carril. Cuando una persona conduce así no solo se pone en peligro a sí misma, también perjudica a todos los demás conductores y familias que llevan a bordo.
La comunicación es esencial para que la conducción sea fluida y evitemos muchos accidentes.
Por eso, siempre, ante la duda lo mejor es activar los intermitentes. Al principio puede que cueste volver a la costumbre, pero finalmente lo acabarás haciendo de forma automática.
Mantener las medidas de seguridad
Es cierto que con coches como los que tenemos nosotros en renting es fácil delegar la atención por la seguridad en los sistemas informáticos del coche.
Cosas como el mantener la distancia de seguridad, el estar atento para no desviarse del carril o la capacidad de frenar sin asistencia para algunos conductores ya parecen cosas del pasado que se pueden delegar a la inteligencia artificial.
La realidad es que no hay que dejar que las comodidades de la tecnología nos permitan bajar la guardia más aún. Todos esos avances que están llegando (y muchos más que vendrán y verás en nuestro catálogo de coches) solo buscan enriquecer tu experiencia al volante, pero tú debes seguir siendo un buen conductor.
Conducir de forma sostenible
Hay muchas formas en las que puedes realizar una conducción más respetuosa con el medio ambiente. Principalmente, esto tiene que ver con la eficiencia energética del vehículo y el consumo de combustible que realizas (con las respectivas emisiones).
Por tu bien, puedes aprender todo lo que necesitas saber sobre cómo ahorrar combustible, aunque también puedes hacerte con alguno de nuestros modelos de coches híbridos y eléctricos
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Para nuestros expertos en automoción, estas son las claves para ser buen conductor. Si corriges los defectos en tu conducción, tendrás una experiencia mucho más placentera al volante. ¡Empléalos poco a poco y verás lo fácil que es mejorar tus hábitos!