Le llamamos “huella de carbono” al impacto que generan nuestras acciones en el medioambiente y se trata de una medida que permite calcular el daño que generan las emisiones de gases de efecto invernadero. Debemos tener en cuenta que conducir un coche genera una huella de carbono considerable, incluso en el caso de los coches de bajas emisiones.
Por ello, es recomendable conducir de forma responsable con el medio ambiente. Existen técnicas de conducción que ayudan a reducir la huella de carbono; en renting de coches te detallamos esas técnicas a continuación.
Técnicas para reducir la huella de carbono durante la conducción
Elige los neumáticos correctos
Aunque parece algo obvio, no todas las personas adquieren los neumáticos correctos a la hora de cambiarlos. Un aspecto que debes tener en cuenta en el momento de seleccionarlos es su vida útil; es decir, la duración que ofrecen.
En todo proceso de fabricación existe una emisión de CO2, lo que también sucede al momento de crear neumáticos. Por ello, si deseas reducir tu huella de carbono, debes seleccionar aquellos neumáticos que ofrezcan mayor duración y resistencia.
Probablemente tengan un precio más elevado, pero resultan mucho más beneficiosos a largo plazo, no solo para el ecosistema, sino también para tu vehículo y tu bolsillo.
Revisa frecuentemente los neumáticos
En la misma línea, los neumáticos con poca presión o en mal estado también pueden generar un impacto en los niveles de emisiones que produce el coche. Por ello, se recomienda verificar la presión con regularidad y cambiar de neumáticos según lo indique el manual del vehículo. Asimismo, la presión ideal también aparecerá indicada en dicho manual.
Ten en cuenta que unos neumáticos mal inflados hacen que la conducción resulte más difícil, lo que aumenta el consumo de combustible y genera más emisiones.
Ten cuidado con el frenado y la aceleración
Una conducción ecológica se caracteriza por mantener acciones suaves, ya sea durante la aceleración o el frenado. Esto significa que debes conducir de forma consciente y sin prisas, presionando suavemente los pedales y accionándolos de forma progresiva. Este cuidado resulta particularmente importante durante los cruces y los semáforos. Si conducimos con cuidado, ahorramos una cantidad considerable de combustible y reducimos las emisiones de CO2.
Mantén las ventanas cerradas
Si bien puede resultar muy agradable realizar un viaje con las ventanillas del coche abiertas, esto aumenta la resistencia (especialmente en altas velocidades), lo que hace que el vehículo necesite consumir más combustible. Para disminuir la huella de carbono se recomienda conducir la mayor parte del tiempo con las ventanas cerradas.
Cuida el peso de carga
Es fundamental que no sobrecargues el coche si estás buscando reducir la huella de carbono. Mientras más peso lleve el vehículo, más potencia necesitará para moverse y, por ende, más combustible. Por ello, se recomienda evitar el transporte de artículos pesados, a menos de que sea estrictamente necesario. En caso de no serlo, es mejor mantener el coche con la menor cantidad posible de objetos.
Haz uso de la velocidad de crucero
Para los viajes largos en carretera se recomienda usar la velocidad de crucero, pues si dejas que el coche se haga cargo, reduces acciones bruscas o demandantes como la aceleración. Recordemos que mantener una velocidad constante durante la conducción resulta mucho más eficiente, pues no gasta tanto combustible.
Realiza revisiones regulares
No cabe duda de que un coche en buen estado hará que la conducción sea lo más eficiente posible. Por ello, se recomienda realizar un mantenimiento regular y no saltarse las revisiones en el tiempo indicado por el fabricante. Ten en cuenta que pequeños defectos en el vehículo pueden convertirse en problemas más grandes a futuro y, por ende, consumir más combustible.
Utiliza el aire acondicionado y la calefacción conscientemente
Debes emplear el aire acondicionado y la calefacción de forma responsable, pues ambas opciones consumen mucha energía y, por lo tanto, mucho combustible. Una forma de ahorrar energía es aprovechar cuando el clima ofrezca una temperatura ambiente; en estos casos no es necesario hacer uso de estas opciones.
Apaga el motor durante las paradas largas
En ocasiones, nos encontramos esperando dentro del coche mientras el copiloto completa alguna tarea o cuando estamos buscando a alguien. Además, es posible que hagamos paradas ocasionales simplemente para responder mensajes. En estos casos es necesario que evites mantener el coche encendido. Lo mejor es apagar el motor para ahorrar energía.
Desinstala los elementos exteriores
Así como sucede con las ventanillas abiertas, que generan más resistencia durante la conducción, los elementos exteriores, como los cajones portaobjetos o las bacas, también dificultan la eficiencia y generan más gasto de combustible. Lo recomendable es retirar estos accesorios si no se están usando, especialmente si vas a realizar un viaje largo.
Recuerda que reducir la huella de carbono es responsabilidad de todos. Con estas técnicas podrás disfrutar de una conducción más eficiente y amigable con el medioambiente. En la misma línea, contar con un coche de buena calidad, altas prestaciones y bajas emisiones es una forma muy recomendada para fomentar el transporte sostenible.
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