El BMW X1 es el SUV más vendido de la marca alemana, y una de los todocaminos premium que registran un mayor número de ventas.
Lo cierto es que no es casualidad, porque con este modelo BMW ha sabido equilibrar a la perfección un diseño deportivo y un comportamiento dinámico muy ágil con la practicidad que se espera de cualquier SUV de tamaño compacto.
Y es que hace más de 10 años que el X1 está en el mercado, pero a lo largo de todas sus actualizaciones ha sabido ponerse al día para ofrecer la última tecnología disponible. El modelo actual corresponde a la segunda generación, que recibió un lavado de cara hace poco más de un año. ¡Vamos a descubrirlo!
Conducción: un compañero muy noble y fiel
Al volante del BMW X1 en su versión sDrive18d nos encontramos con un motor diésel de 150 CV que se centra principalmente en ofrecer unas prestaciones aceptables y el consumo más bajo posible. Esto último es algo que hace a la perfección unido al cambio automático ZF de convertidor de par y ocho relaciones, que además también se centra en reducir la sonoridad del propulsor.
Da igual si conduces por ciudad, por carretera o por autopista, porque el BMW X1 se va a mostrar noble y dócil, dispuesto a hacer todos los kilómetros que sean necesarios. En autopista el confort de marcha es extraordinario, mientras que en carreteras secundarias no te va a ayudar ni su carrocería elevada ni su reducida potencia, pero tampoco vas a echar en falta nada. En otras palabras: no es el BMW más divertido de la gama, pero sí que es de los más polivalentes y te permitirá circular con facilidad allá donde quieras.
Incluso podrás conducirlo fuera del asfalto, aunque lo cierto es que no es un modelo con vocación de 4×4. Más allá de alguna pista en buen estado o algún camino transitable, lo cierto es que este modelo prefiere el asfalto. Y es que ahí la puesta a punto de la suspensión, la dirección directa pero suave y la respuesta del motor lo convierten en un SUV compacto muy recomendable. Así pues, si estás buscando confort y espacio interior el BMW X1 es tu coche, pero si quieres un punto extra de deportividad siempre puedes optar por un BMW X2 de renting.
Diseño funcional e infalible
BMW acertó con el diseño de la primera generación del X1, volvió a acertar en la segunda generación y en la última actualización modificó solo lo imprescindible. Y es que ya se sabe que si algo funciona lo mejor es no tocarlo, por lo que este SUV sigue siendo tan reconocible como siempre, pero no por ello poco atractivo.
En su parte frontal la parrilla frontal es la gran protagonista, y los famosos riñones de la marca han crecido bastante. Pese a ello, el rediseño de las ópticas (con tecnología LED para las luces diurnas) hace que el conjunto luzca bien proporcionado. Por su parte, el parachoques dispone de una entrada de aire central bastante prominente y dos molduras laterales que le confieren mucho carácter y deportividad.
Si nos fijamos en su vista lateral, lo primero que llama la atención es que los pasos de rueda no son completamente redondos, sino que siguen la moda actual y lucen unos ángulos más marcados. En la parte inferior destaca un faldón con protecciones plásticas, y en la parte trasera de las ventanillas luce la famosa curva Hofmeister.
Finalmente, su parte trasera también se ha actualizado, y ahora destaca por contar con unos pilotos más grandes y que también disponen de tecnología LED. Mención aparte merece el parachoques, muy completo y que incluye protecciones plásticas en color negro, otras que simulan el aluminio e incluso dos salidas de escape reales.
Interior del BMW X1: un modelo práctico e inteligente
BMW es conocida por arriesgar mucho en sus diseños exteriores pero apostar por lo funcional en los interiores. Y es que al final, por mucho que un coche sea más o menos bonito por fuera donde lo disfrutaremos es siempre en su interior. Es por ello que en esta opinión del BMW X1 conviene destacar que estamos ante uno de los SUV compactos más lógicos del mercado, porque tiene un equipamiento completo y unas calidades realmente buenas pero sin abusar de diseños estridentes.
Todo en su habitáculo está bien ordenado y al alcance de la mano, y la pantalla central está situada en la parte superior del salpicadero y tiene una disposición muy horizontal. Es de 6,5 pulgadas e integra las funciones principales de conectividad con el teléfono y manejo del sistema de infoentretenimiento.
Por su parte, la instrumentación no es digital pero dispone de dos esferas que simulan a la perfección el efecto que produce un monitor. Además, cuentan en su parte central con una pantalla de 2,7 pulgadas que hace las funciones de ordenador de a bordo. Y lo mejor es que todo ello se controla desde los mandos del volante multifunción de cuero.
Si nos centramos en la habitabilidad lo mejor es hablar directamente de las plazas traseras, puesto que las delanteras son realmente cómodas y garantizan una posición de conducción muy buena. En la segunda fila hay espacio más que de sobras para la cabeza y las piernas, y solo echará en falta un respaldo algo más cómodo el ocupante del asiento central. Además, en este caso el túnel de transmisión es demasiado prominente.
Otro aspecto destacable es que los asientos traseros pueden desplazarse longitudinalmente para obtener un mayor espacio en el maletero, si así no requerimos. Y hablando de maletero, la capacidad en este modelo es de 505 litros, ampliables si desplazamos los asientos o si los abatimos, en cuyo caso obtendremos 1.550 litros. ¿Lo mejor de todo? Que sus formas son muy aprovechables y dispone de un doble fondo muy práctico.
Equipamiento del BMW X1
Como te decía al principio, el BMW X1 es un coche que incluye una gran cantidad de elementos de equipamiento completamente de serie, por lo que resulta uno de los SUV premium más recomendables del mercado. Estos son los principales elementos a destacar:
- Driving Experience Control: el BMW X1 nos permite elegir entre diversos modos de conducción para adaptar el vehículo al comportamiento que queramos, siendo el más destacable el modo ECO PRO que ajusta diversos parámetros mecánicos para obtener el consumo más reducido posible.
- Sensor de lluvia y luces: diversos sensores situados en el parabrisas frontal son capaces de detectar si la luz ambiental es baja para encender las luces, o si está lloviendo para accionar automáticamente los limpiaparabrisas
- Asistente de frenada y freno multicolisión: el BMW X1 dispone de una serie de sensores que detectan obstáculos en la vía y analizan si se va a producir una colisión contra ellos. En caso de que hay riesgo de accidente, avisa al conductor y detiene el vehículo para evitar el impacto.
Otros elementos de equipamiento que forman parte de este SUV son: pantalla central de 6,5 pulgadas, reconocimiento de señales, seis altavoces, conexión USB y Bluetooth, servicios Connected Drive, asistente de arranque en pendientes, control de crucero adaptativo, climatizador bizona, Start-Stop, volante multifunción de cuero, botón de arranque, freno de emergencia en ciudad, sensor de presión de neumáticos, llamada de emergencia, faros con tecnología LED, llantas de 17 pulgadas o retrovisores eléctricos, calefactables y abatibles, entre otros.
Motor del BMW X1
El motor del BMW X1 sDrive18d es un bloque diésel de 2.0 litros de cilindrada capaz de entregar una potencia de 150 CV y un par motor de 350 Nm. Equipa una caja de cambios automática de ocho velocidades que transmite la potencia a las ruedas delanteras, acelerando de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 205 km/h. Por lo que respecta al consumo, homologa un gasto de 5,4 litros cada 100 km según el ciclo de homologación WLTP.
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- Seguro a todo riesgo sin franquicia
- Asistencia en carretera
- Mantenimiento y revisiones
- Averías y reparaciones
- Impuestos incluidos
- Cambio de neumáticos
- Sin entrada
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