Tanto la contaminación como el calentamiento global se han convertido en problemáticas de interés general para la sociedad con las que ya no se puede mirar para otro lado. Tratar de detener este fenómeno reduciendo nuestra huella de carbono es algo que nos corresponde a todos, mediante acciones cotidianas que apenas cambiarán nuestro estilo de vida como reciclar, consumir productos de kilómetros cero o conducir eficientemente.
Si bien la conducción genera gases de efecto invernadero, es irreal pensar que hoy en día se puede prescindir de ello, ya que las necesidades de movilidad como ir al trabajo, visitar a familiares o llevar a los niños al colegio hacen que actualmente conducir sea imprescindible para gran parte de la sociedad.
Así pues, en el marco actual, en el que debemos afrontar el dilema de la contaminación pero conducir, es una tarea indispensable para muchas personas. Una de las soluciones que se nos presentan es tratar de conducir de forma eficiente. ¿Quieres saber cómo? Desde el renting de coches, además de contarte qué es la huella de carbono y su relevancia, te damos 6 consejos para llevar a cabo esta tarea.
Qué es la huella de carbono
La huella de carbono es un indicador que representa la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, tanto directa como indirectamente, por el conjunto de actividades o procesos realizados por una persona, una empresa o un producto.
Acciones cotidianas como cargar el móvil o enviar un correo electrónico, debido a su consumo de energía, producen una serie de gases que se amontonan en la atmósfera y perjudican al medio ambiente, por lo que tanto nosotros como individuos como las grandes corporaciones tenemos que tener en cuenta nuestra huella de carbono y actuar en consecuencia.
Huella de carbono personal: qué es y cómo calcularla
La huella de carbono personal se trata de un método para calcular la emisión de gases invernadero a título individual, y que no tiene en cuenta ni corporaciones ni productos. En este cálculo se tienen en cuenta factores como los electrodomésticos que utilizamos, los alimentos que consumimos o cuántas veces cogemos el coche.
Estas emisiones se calculan en CO2 equivalente (CO2e), normalmente en toneladas y teniendo en cuenta los gases de efecto invernadero emitidos de forma anual. Si bien no hay un método para determinar la huella de carbono personal de forma exacta, hoy por hoy podrás encontrar en Internet varias plataformas que te proporcionarán una aproximación.
Cómo disminuir la huella de carbono conduciendo eficientemente
La huella de carbono generada al conducir está marcada por la cantidad de combustible que consume un vehículo durante su trayecto. Por lo tanto, cualquier elemento que suponga un mayor esfuerzo para avanzar por parte del automóvil no hará más que aumentar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
Hoy en día, es irreal pensar que se pueden prescindir de los coches de combustión interna teniendo en cuenta las necesidades de gran parte de la sociedad, por lo que la solución pasa por conducir de forma eficiente. Por ello, te dejamos seis consejos para disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos al volante.
Vigila el peso que lleves en tu vehículo
El peso que tenga que transportar un vehículo tiene una correlación directa con el consumo de combustible. Por lo tanto, podrás ahorrar carburante revisando el maletero y los objetos que transportes antes de un viaje, eliminando la carga innecesaria y dejando solo lo fundamental.
Según un estudio realizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, una carga extra de 100 kg en un vehículo de tonelada y media supone aproximadamente un consumo extra de combustible del 7%, por lo que además de reducir la huella de carbono reducir el peso conlleva un ahorro económico significativo.
Aprovecha la velocidad de crucero
Pese a que no todos los automóviles disponen de esta función, la velocidad de crucero puede resultar ser una gran aliada a la hora de reducir la huella de carbono. Acelerar y frenar de forma brusca supone un mayor esfuerzo por parte de los componentes del vehículo, lo cual supone un mayor consumo de carburante. Mantener una velocidad constante al conducir soluciona este problema, además de brindarte mayor comodidad ya que no tendrás que prestar tanta atención a los pedales.
Haz revisiones periódicas
Incluso conduciendo de la forma más eficiente posible el consumo de combustible del vehículo puede verse disparado por malfunciones o problemas del vehículo, como un aceite en malas condiciones, fugas en el catalizador o un filtro de aire obstruido. Por lo tanto, realizar revisiones periódicas para comprobar que todo funcione correctamente puede resultar ser de gran ayuda a la hora de mantener un consumo de combustible adecuado.
No dejes el motor en marcha si no es necesario
Muchas veces tendemos a dejar el motor encendido siempre que estemos al volante del vehículo. Sin embargo, esta práctica puede ser perjudicial de cara a nuestra huella de carbono personal y, por tanto, al consumo de combustible. En determinadas circunstancias, como atascos o estar parado en doble fila, es recomendable apagar el motor, ya que es menos costoso volver a encenderlo que mantenerlo encendido.
Atento a tus neumáticos
Los neumáticos son uno de los elementos claves para mantener un consumo de combustible adecuado, ya que son de los principales encargados de hacer que el vehículo se mueva. Así pues, mantener una presión adecuada ayudará a reducir la huella de carbono, ya que el coche se enfrentará a menor resistencia a la hora de avanzar. Lo más aconsejado es seguir las recomendaciones del fabricante a la hora de ajustar la presión.
Asimismo, escoger los neumáticos adecuados y mantenerlos en condiciones óptimas también serán factores que ayuden a reducir el consumo de combustible, puesto que una convergencia errónea o un gran desgaste de las gomas dificultará el movimiento del coche.
Evita contratiempos
Si bien puede parecer una obviedad, cuanto más tiempo pases en la carretera mayor será el consumo de combustible. Por lo tanto, acciones como planificar la ruta para que sea lo más corta posible o estar atento a posibles atascos o accidentes, tanto por la radio como por aplicaciones como Google Maps, puede ayudar a reducir la huella de carbono.
Luchar contra la contaminación reduciendo nuestra huella de carbono es una tarea en la que todos debemos de aportar nuestro granito de arena, fomentando prácticas sostenibles, un consumo responsable y siendo conscientes de los gases de efecto invernadero que emitimos en nuestras actividades cotidianas.
Además de seguir estos consejos, puede que quieras ir más allá y hacerte con un vehículo eléctrico o híbrido que reduzca tus emisiones de forma drástica, pero que el precio de compra lo impida. De ser así, el renting de coches es un gran aliado para ti, ya que te permitirá ponerte al volante de tu vehículo deseado a cambio de una cuota mensual fija con todos los gastos incluidos.