¿Tienes pensado comprar o vender un coche de segunda mano? Entonces debes tener en cuenta que, para ello, es necesario el pago de ciertos impuestos. Dependiendo de si eres el comprador o el vendedor del vehículo deberás asumir unas obligaciones u otras. Entre esos pagos obligatorios se encuentra el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
También conocido como Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, este pago es necesario para poder llevar a la práctica el traspaso de patrimonio entre dos personas. Lo más común es que se aplique a la compraventa de viviendas y de vehículos. ¿No te queda claro qué es exactamente este impuesto? Desde el renting de coches te explicamos quién es el responsable de asumir este pago y cómo se gestiona.
¿Qué es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
En el momento en que se compra o se vende un vehículo usado entre particulares se debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Este hace referencia a los impuestos directos que grava el aumento del patrimonio tras la compraventa. Hay tres casos en concreto en los que este tributo aplica:
- Patrimoniales onerosas
- Operaciones societarias
- Actos jurídicos documentados
En definitiva, el ITP es un impuesto por la contribución de una acción de compra de un vehículo o vivienda de segunda mano.
Quién debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales
Si en la compraventa de un vehículo de segunda mano, tú eres el sujeto pasivo, es decir, quien realiza la compra, eres tú quien debe pagar el ITP. Por tanto, el comprador del coche es quien se ve obligado a hacerse cargo del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El vendedor, por su parte, deberá pagar el Impuesto Sobre La Renta de las Personas Físicas.
Para declarar el ITP se cuenta con un plazo máximo de 30 días desde que la operación es formalizada. Algo importante que debes saber es que el impuesto ha sido transferido a las Comunidades Autónomas, por lo que de ellas dependerá la cantidad a tributar.
¿Cómo se calcula el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
Para poder calcular correctamente la cantidad a pagar del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de un coche de segunda mano, primero es necesario conocer qué factores influyen directamente en el importe:
- Valor del vehículo: antigüedad, marca, tipo de combustible…
- Comunidad Autónoma donde se registra la compraventa
Esto significa que el importe a pagar del ITP puede variar. Para hacer un cálculo lo más aproximado posible debes tener en cuenta que se usa como base de cálculo el valor venal. Se debe aplicar el porcentaje de depreciación dependiendo de los años que tenga el coche. Para ello será necesario multiplicar el valor del vehículo por el porcentaje de depreciación.
Diferencias de pago entre Comunidades Autónomas
Dependiendo de la Comunidad Autónoma donde residas, deberás pagar un porcentaje u otro del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Por lo tanto, lo más recomendable es que estés al tanto de cuál es el tipo de gravamen que aplica tu comunidad. Te desglosamos a continuación los porcentajes dependiendo tu lugar de residencia:
- Madrid: 4%
- Castilla la Mancha: 6%
- Andalucía: 8%
- Cataluña: 5%
- Castilla y León: 8%
- Comunidad Valenciana: 6%
- Galicia: 8%
- País Vaco: 4%
- Aragón: 4%
- Asturias: 8%
- Cantabria: 8%
- Extremadura: 6%
- Islas Baleares: cuota fija + variable (5-10%)
- Ceuta: 4% (resientes 2%)
- Islas Canarias: 5,5%
- La Rioja: 4%
- Melilla: 4% (residentes 2%)
- Navarra: 4%
- Murcia: 4%
¿Dónde se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales es competencia de las Comunidades Autónomas. Por esto, el lugar donde se debe abonar ese pago es en la delegación de Hacienda de cada comunidad. Por tanto, dependiendo de la comunidad el impuesto a pagar será diferente.
Olvídate de pagos con el renting de coches
Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, debes tener en cuenta muchos factores antes de tomar la decisión. Además del pago del ITP, también es importante asegurarse de que las condiciones del vehículo son óptimas, porque es muy probable que debas pagar gastos de mantenimiento, revisiones, reparaciones…
Un coche usado es más propenso a sufrir averías y a presentar fallos en su sistema, ya que ha sido usado durante un periodo de tiempo. Esto siempre desembocará en facturas más elevadas ya que, cuanto más antiguo sea el vehículo, en peores condiciones estará. Además, el pago del seguro también se verá afectado por su antigüedad, por tanto, el importe será mayor.
Si te sumas al renting de coches podrás deshacerte de todos estos dolores de cabeza de una vez por todas. Además de tiempo, esta modalidad de conducción te permitirá ahorrar costes. Esto se debe a que, de esta manera, podrás olvidarte de pagar cualquier impuesto relacionado con tu vehículo.
Ya prefieras un coche de renting nuevo o de segunda mano, la única cosa de la que deberás preocuparte es de escoger el vehículo que tú quieras y disfrutar conduciendo. Tanto el seguro, como el ITP, como el mantenimiento y la ITV están incluidos en la cuota mensual fija. Echa un vistazo a nuestro catálogo de vehículos de renting para particulares y decídete entre nuestra amplia oferta de coches de primera calidad. ¡Súmate al renting y olvídate de preocupaciones!