No hay nada más humano que creernos capaces de todo. Esto es algo que se ve especialmente reflejado al conducir, y es que todos pensamos que somos buenos conductores, que no cometemos errores y que la culpa suele ser del otro, “que se piensa que va solo por la carretera”. Esta confianza, si bien es positiva en su justa medida, puede llegar a acarrear malos hábitos que perduran en el tiempo.
Calma, estos malos hábitos no significan que no sepamos conducir o que nuestra habilidad al volante sea insuficiente. Se tratan de costumbres negativas que se encuentran normalizadas y que muchas veces adoptamos sin darnos cuenta. ¿Quieres saber cuáles son los malos hábitos más comunes al conducir? Desde el renting de coches te contamos cuáles son, además de animarte a corregirlos.
Los 7 hábitos negativos más típicos al conducir
Estos malos hábitos pueden ser producidos por distintos factores, desde la sobreconfianza hasta la falta de preparación antes de empezar a conducir, ya sea por falta de ganas o por desconocimiento. A continuación te contamos cuáles son las 7 costumbres negativas más típicas al volante.
Conducir con combustible bajo o en reserva
El precio del combustible no anima precisamente a repostar con frecuencia. Esto, sumado al tiempo añadido que supone encontrar una estación de servicio y desviarse de nuestro camino para rellenar el depósito, provoca que conducir con niveles bajos de combustible se haya vuelto un hábito de numerosos conductores.
Si bien manejar con poco carburante no supone ningún peligro para el vehículo, recorrer kilómetros en reserva sí que es perjudicial para el automóvil, ya que la suciedad y los sedimentos acumulados en el fondo del tanque traspasan el filtro de combustible, y se introducen en el vehículo pudiendo dañar ciertos componentes. Por lo tanto, es recomendable planear nuestro trayecto para saber dónde y cuándo podemos repostar.
Descuidar el mantenimiento del vehículo
Este no se trata de un hábito de conducción, pero sí que puede resultar perjudicial al provocar desperfectos o averías en el vehículo. Realizar un mantenimiento adecuado es vital para garantizar la seguridad del conductor y el buen funcionamiento del coche, al asegurarnos de que todos los componentes actúan correctamente.
El fabricante del vehículo en cuestión suele indicar cada cuanto tiempo se debe de realizar el mantenimiento, ya sea en tiempo o en kilómetros recorridos. Asimismo, si bien es importante tener en cuenta el estado de todos los componentes del vehículo, es fundamental revisar la presión y el desgaste de los neumáticos.
No dejar que el motor alcance la temperatura adecuada
El motor es el corazón de un coche, por lo que es indispensable hacer todo lo que esté en nuestras manos para alargar su vida útil. Si bien gracias a los nuevos motores ya no es necesario esperar a que se caliente antes de arrancar el vehículo, sí que es conveniente circular a velocidades moderadas los primeros minutos para que todos los componentes alcancen la temperatura óptima. Asimismo, hay ocasiones en las que es recomendable dejar que el motor se enfríe antes de apagarlo, como es el caso de los trayectos largos.
Malas posturas al volante
Esta es una de las prácticas negativas más comunes, especialmente en trayectos largos, ya que mantener la misma postura durante un largo periodo de tiempo suele resultar incómodo. Sacar el codo por la ventanilla o echar la cabeza hacia atrás con el asiento ligeramente reclinado pueden ser ejercicios perjudiciales para nuestra seguridad, ya que no nos permiten mantener toda nuestra atención a la carretera y disminuyen nuestros reflejos ante una posible situación peligrosa.
Despistarnos con el intermitente más de lo normal
No hay ningún conductor que no se haya enfadado alguna vez porque el coche de delante no pusiese el intermitente para cambiar de carril o salir de una rotonda. Sin embargo, olvidarse de poner el intermitente es más frecuente de lo que puede parecer, especialmente en trayectos que solemos recorrer y conducimos “en automático”.
Debido a esto, es fundamental mantener toda nuestra atención en la carretera y estar pendientes de señalizar todas nuestras maniobras, para asegurar tanto nuestra seguridad como la del resto de conductores, que podrán reaccionar mejor a nuestros movimientos gracias a la información proporcionada por el intermitente.
Cambiar la música y las direcciones del GPS en exceso
Conducir con música se ha vuelto un imprescindible para múltiples conductores, y es que ir al trabajo, recoger a los retoños del colegio o visitar a tu familia es menos tedioso con tu canción favorita sonando de fondo. Sin embargo, en muchas ocasiones abusamos de cambiar de canción con el coche en marcha, incluso cuando no estamos solos en la carretera o circulamos a altas velocidades, una práctica perjudicial que desvía nuestra atención de la carretera.
Algo similar ocurre con los sistemas de navegación de los vehículos, más aún teniendo en cuenta que hoy en día muchos coches modernos cuentan con uno de ellos. Lo que es una gran ayuda para orientarnos y llegar a nuestro destino o guiarnos por un mapa puede ser perjudicial si cambiamos de ruta o de destino estando al volante, por lo que conviene fijar bien a dónde queremos ir antes de arrancar el vehículo.
Apoyar la mano en la palanca de cambios
Este hábito, si bien puede parecer inofensivo a simple vista, puede ser muy dañino para la palanca de cambios, llegando incluso a ocasionar averías costosas. Esta costumbre tan común provoca el desgaste de distintos elementos que conforman la palanca de cambios, como el varillaje, provocando que las marchas no entren con la fluidez necesaria. Además, este hábito provoca que conduzcamos con una sola mano, disminuyendo nuestra seguridad al volante.
Subestimar el cansancio
Infravalorar el sueño o la fatiga no es un acto tangible como tal, pero sí que es una acción provocada por la sobreconfianza en nuestras capacidades y que puede ser especialmente peligroso. Lo mejor antes de viajes largos o de coger el coche por la noche es descansar todo lo posible, y no tener que recurrir a la cafeína o a las bebidas energéticas para mantenernos despiertos al volante.En definitiva, la mayoría de malos hábitos están provocados por confiarnos demasiado al volante o por no prestar toda la atención que requieren las piezas del coche. Si bien es importante que reparemos en estos malos hábitos, un vehículo moderno con equipamientos tecnológicos y de seguridad punteros mejorará tu experiencia de conducción. ¿Quieres conducir uno de estos automóviles? El renting de coches te permite hacerlo a cambio de una cuota mensual con todos los gastos incluidos.