Los garajes comunitarios son muy útiles en las urbanizaciones y viviendas, pero son aún mejores si cuentan con un punto de recarga. Por ello, es posible que te estés planteando la posibilidad de instalar uno en tu garaje. Si cuentas con un coche eléctrico y habitas en una vecindad, lo que vamos a explicar a continuación te puede resultar de gran ayuda.
Ventajas de tener un punto de recarga en el garaje de la comunidad
Contar con un punto de carga personal para tu coche eléctrico puede resultar la alternativa más conveniente. Aunque los cargadores públicos pueden ser útiles en ocasiones, recargar tu vehículo en tu propio garaje te ofrece la ventaja de ahorrar tiempo, entre otros beneficios:
1. Aprovechas las horas nocturnas para una recarga completa o las horas valle para reducir la factura eléctrica, con la posibilidad de programar la carga según tus necesidades.
2. Mayor comodidad y practicidad al no depender de ubicaciones específicas para cargar tu vehículo eléctrico, lo que también contribuye a prolongar la vida útil de la batería al evitar el uso frecuente de puntos de carga rápida.
3. Incremento en la seguridad, ya que el vehículo estará resguardado en casa o en la plaza de garaje, en comparación con estar en la calle en un punto público de recarga.
4. Estos puntos de recarga se ajustan a la potencia eléctrica contratada con la distribuidora, evitando sobrecargas y garantizando la continuidad del suministro eléctrico. Además, optimizan el uso de la potencia disponible, aprovechando el excedente no utilizado por otros electrodomésticos.
5. No es necesario aumentar la potencia eléctrica contratada, y si optas por cargar el vehículo durante la noche, el gasto será menor.
¿Cómo se instala un punto de recarga en un garaje comunitario?
En la actualidad, muchos garajes de nueva construcción incluyen estos cargadores de serie. Sin embargo, la situación es diferente en los garajes más antiguos, lo que requiere que aquellos interesados en instalarlos deban adaptar las condiciones del espacio a sus necesidades específicas.
Para llevar a cabo esta instalación, solo se requieren dos pasos básicos: primeramente, es necesario contactar con la empresa encargada de la instalación, y después, informar por escrito a la comunidad de vecinos sobre esta decisión.
La empresa contratada se ocupará de llevar a cabo todos los procedimientos necesarios para asegurar la instalación del punto de carga en tu plaza de garaje. Esto incluye la colocación del wallbox en la ubicación óptima, la conexión eléctrica, la instalación del contador y cualquier obra requerida.
Este proceso simplifica considerablemente la instalación, ya que una vez que te has puesto en contacto con la empresa y has informado a la comunidad, el resto de los pasos son gestionados por profesionales, haciendo que todo sea fácil y sin complicaciones.
Normativa comunitaria para tener un punto de recarga en un garaje
En la actualidad, cumplir con la normativa vigente para hacer esta instalación garaje comunitario es bastante simple. En primer lugar, es importante verificar si la instalación eléctrica cumple con los requisitos mínimos legales. En caso afirmativo, solo se necesita notificarlo a la comunidad de vecinos.
Es importante destacar que la comunidad de vecinos no tiene la autoridad para prohibir la instalación de un punto de carga para vehículos eléctricos en el garaje, ni es necesario obtener su aprobación. Sin embargo, es fundamental informar a la comunidad por escrito sobre esta decisión. Es importante tener en cuenta que los gastos de instalación corren por cuenta del propietario del vehículo eléctrico, no de la comunidad.
Además, debemos recordar que conectar el cargador a la luz comunitaria está prohibido. Por lo tanto, se requiere una línea eléctrica independiente con un contador propio, donde el propietario del vehículo sea el titular del contrato. Una opción conveniente es conectar esta línea al contador de la residencia principal, facilitando así la gestión de una sola factura para todos los gastos eléctricos.
¿Cuánto cuesta una instalación de este tipo?
El coste de instalar un punto de recarga es un factor de gran interés para aquellos que consideran adquirir un vehículo eléctrico. La distancia entre el contador y la plaza de garaje es uno de los principales determinantes del precio de la instalación. Los costes pueden variar considerablemente según las características específicas del garaje comunitario.
¿Y cuáles son los gastos de consumo?
En relación a los costes de consumo, los cargadores actuales suelen tener una potencia mínima de 3,7 kW, aunque también están disponibles versiones de 7,4 kW, 11 kW y 22 kW. En algunos casos, puede ser necesario aumentar la potencia contratada en el hogar para satisfacer las necesidades tanto del consumo doméstico como de la carga del vehículo eléctrico. Sin embargo, existen cargadores que regulan automáticamente la potencia según el consumo, lo cual resulta práctico.
Cuando la plaza de aparcamiento se encuentra fuera de la vivienda principal, se genera una factura eléctrica independiente de la factura habitual de luz, ya que se debe contratar un nuevo punto de suministro.
El coste de instalar cualquiera de estos cargadores en el garaje depende de varios factores, como el tipo de cargador seleccionado y los extras deseados. Por ejemplo, la instalación de una salida adicional de manguera o la inclusión de un lector de tarjetas RFID para restringir el acceso al cargador a personas autorizadas pueden influir en el precio final.
Como comentamos anteriormente, no es necesario obtener permiso explícito de la comunidad de vecinos; simplemente se requiere notificar por escrito al administrador de la misma. Asimismo, realizar esta instalación no es necesariamente caro y tampoco resulta difícil. Es una oportunidad que te permitirá disfrutar de tu vehículo eléctrico de forma más óptima.