Es probable que, si tu vehículo es diésel, conozcas desde hace un tiempo la existencia del Adblue. En el año 2014 entró en vigor la Euro 6, una normativa que obliga a los turismos con motor diésel a reducir drásticamente los gases contaminantes que emiten a la atmósfera. Y, como solución para que esta nueva norma pueda cumplirse, surge el AdBlue.
El AdBlue es un dispositivo que reduce de manera drástica los gases contaminantes que producen los coches diésel. Todos los fabricantes automovilísticos que no cumplan el nuevo límite están obligados a incluir un depósito para el aditivo Adblue con el objetivo de reducir las emisiones de sus coches diésel, concretamente de los óxidos de nitrógeno (NOx). Conduzcas o no un coche diésel, desde Swipcar te contamos lo que debes saber acerca de este dispositivo.
¿Cómo funciona el AdBlue?
El tubo de escape, que se ubica en la parte trasera de los coches, sirve para expulsar los gases derivados de la combustión producidos por el motor. Por otra parte, el Adblue es un líquido no contaminante para el medio ambiente, que es incoloro, inodoro y tampoco es inflamable, ya que su composición es un 32,5% de agua desionizada.
Este líquido no contaminante lo que hace es transformar esas partículas de nitrógeno (NOx) gracias a una reacción química denominada Reducción Catalítica Selectiva (RCS), en una mezcla mucho menos nociva. Y para conseguir esta neutralización de gas nocivo, antes de que se expulse al exterior, un catalizador SCR lo descompone en otros gases que no son perjudiciales para el medioambiente como el nitrógeno (N) y el vapor de agua (H2O).
Características del AdBlue
- Corrosivo: algo muy importante de este líquido es que es un producto corrosivo, por lo que es fundamental tener mucho cuidado a la hora de usarlo para no derramar el producto sobre la pintura del vehículo.
- Caducidad: a la hora de utilizarlo, es necesario tener cuidado también con la fecha de caducidad, ya que sus propiedades dejan de ser efectivas pasado un año aproximadamente.
- Congelación: es importante que el producto nunca esté expuesto a temperaturas bajas, sobre todo inferiores a los -11 grados centígrados, ya que podría solidificarse.
- Normativa: es necesario que el producto cumpla los estándares de calidad DIN 70070 o ISO 22241.
¿Qué pasa si me quedo sin AdBlue?
Por norma general, los coches advierten con antelación cuando queda poco producto. Pero, si te despistas y te quedas con el depósito vacío, entonces deberás saber que pueden ocurrir dos situaciones:
- Si el motor está encendido, no se detendrá. Pero una vez apagues el motor, el vehículo no volverá a arrancar.
- También existe la posibilidad de que, dependiendo del coche, el motor pueda seguir funcionando, pero bajo un rendimiento limitado, hasta que el depósito de AdBlue vuelva a estar lleno.
Cuándo hay que reponerlo
Si tu coche es posterior al año 2015, dispondrá de un catalizador SCR que utiliza AdBlue y, por tanto, cumplirá la normativa Euro 6. Todos estos coches cuentan con un depósito de relleno específico situado al lado del depósito de la gasolina y que tiene una capacidad de entre 10 y 15 litros.
Al igual que la gasolina, el AdBlue se consume con el paso de los kilómetros y tiene cierta autonomía, normalmente de unos 5.000 kilómetros, aunque depende del depósito, hay algunos que superan los 20.000 kilómetros.
¿Cómo echar Adblue en el depósito?
En muchas ocasiones es el mecánico quien rellena el depósito de AdBlue en las revisiones anuales del vehículo. Pero también es necesario que el conductor esté pendiente para evitar que se agote sin haberlo repuesto. De todas maneras, para evitar que esto suceda, los vehículos necesitan un testigo en el cuadro de mandos que avise de su nivel.
Antes de rellenar el depósito debes saber que es un proceso bastante sencillo. Para repostar, encontrarás una apertura para rellenar en el tanque. En los coches más nuevos, el tanque exclusivo de AdBlue se encuentra junto a la boca del depósito de gasóleo, pero en los coches antiguos es posible que pueda encontrarse en alguna otra parte del vehículo como, por ejemplo, en el maletero o en el capó.
Dónde conseguir AdBlue
Lo más común es que puedas encontrar AdBlue en las gasolineras sin ningún problema, pero no todas tienen un surtidor. Es habitual que haya garrafas de unos 10 litros, aunque también está la opción de comprar un envase pequeño de 2 litros en un concesionario.
En relación al precio, se ha registrado una subida considerable. Actualmente sobrepasa el euro por litro, teniendo un valor de 44 céntimos por litro hace poco más de un año. Por tanto, si quieres rellenar el depósito completo de AdBlue, el precio oscilará entre los 20 y los 30 euros.
En cuanto a los vehículos pesados, debido al mayor volumen de su depósito, es posible encontrar surtidores de manguera en estaciones de servicio especializadas. Pero estas mangueras no son aptas para vehículos ligeros porque su presión podría dañar el depósito. En conclusión, el Adblue es un producto gracias al cual es posible bajar los niveles de emisión de gases contaminantes. La gran mayoría de fabricantes de vehículos optan por esta opción debido a sus simples condiciones de uso y a su alta tasa de eficacia.